viernes, 9 de mayo de 2008

Una Rosa en La Tormenta... Poema a la Distancia y el desamor...


"...En medio de este mar, de gente que se ha muerto no me pidas que no bese cada espacio con tu voz, no me pidas que regrese, no me pidas corazón que no tengo las agallas, no me odies por ser yo.. que ya tengo suficiente..." Son las nuevas líneas que sin querer otra vez me mencionan los parajes de un desierto muy nombrado.

Es a veces que el sentimiento (amor) llega de la forma menos esperada, en el momento menos esperado, y de la persona menos esparada, es difícil a veces entender las realidades que carecen de emociones, esas DISTANCIAS que por azares de la vida se nos cruzan en el camino, fue tan facil tener un día la magia de tus ojos, y al día siguiente el sacrilegio de tu ingnoro... aún así princesa no he callado y he hablado, he mirado y he sentido... a tus ojos, tus labios, tus deseos, aquellos que te empujan hacia alguien, que pocas veces puedo ser yo... y es que es muy cierto eso que algún ex amigo mío dijo... "el amor nunca se muere, solo cambia de lugar".... Princesa Sheccid..



Una rosa en la tormenta…

Aun cuando tu ausencia no me vence
aun más cuando el silencio ajeno
me tiene cogido del dulce veneno
que tu amor merece...


Extraño tus ojos mirar hacia mi
Extraño aquella tierna sonrisa
perdida en la brisa
de una historia sin fin...


Yo quería escuchar las canciones de copa
estando a tu lado, ausente
no quería ser el triste demente
que te desnude sin quitarte la ropa....


Algún día entraste por la ventana del castillo
tan audaz y tan violenta
como rosa en la tormenta,
como dama en el pasillo.


Espero alguna vez vestirme de viento
y soñar que me dirijo hacia ti
espero alguna vez, te vistas de encuentro
y me veas venir....


Yo no quise buscar lo imposible
que se esconde debajo de tus ojos
no quise entregarte un corazón en despojos
solo quise ser quien te busque en el rojo
de mi sangre invernal combustible...


Yo no quise escuchar el silencio
que me hablaste al cerrar el madero
solo pedía un Adiós, volveremos a vernos;

y que me quieras querer tanto, como yo te quiero...