martes, 28 de agosto de 2012

RISSO





Risso
Y pensar que hace algunos meses
era incierto
ser tu sombra el objetivo,
ser mi barco navegante al horizonte
la realidad.

Y pensar que los caminos se nos fueron,
que fue fácil perseguirte, entenderte,
idealizarte y lograr perderte.
Lograr el sol en medio del invierno
era incluso más cercano,
a verte nuevamente.

Y pensar que hace algunos meses
El sol brillaba por las ventanas
de nuestros castillos permanentes
a veces con dos camas,
a veces sin serpientes.

Y pensar que los regresos
eran más ardientes
que los mares en verano
cuando no iba tanta gente
eran los cielos con ascensores,
los domingos con inventos,
era jugar a equivocarnos hábilmente
a no extrañarnos
para sentirnos más valientes.

Y pensar que el universo de mi mente
bailaba como títere encantado
sobre esos hilos que movías lentamente
lentamente...

Y pensar... que el acorde compromiso
que encontraste al retenerme
nació como cualquier noche de lluvia inerme
que sumergirnos a intentar.
Saltar, y dirigirnos al momento
cuando en una calle de Risso
abrazamos el miedo sin permiso
-y al fin- te pude besar.