jueves, 5 de febrero de 2009

Corazón de Madera (O el poema del repentino Adios)


¿Cómo debería empezar de escribirlo? Fue acaso una bonita historia de amor... o ¿no?...
Muchas veces me pregunté ¿Qué existe verdaderamente detrás de un corazón?.. nunca nadie me lo supo responder, y lo busqué no lo niego, lo hice cuando miré a tus ojos, observé tu sonrisa, me dejé seducir por el ir y venir de tu cuerpo, por tu cabello amarrado detrás de ese moño rosado y por el iris de tus ojos reflejados muchas veces tras los anteojos, que solo me inspiraban alegría.

Negaré que fui feliz por que en mas de una ocasión llegué a sentir más que eso, negaré que fui triste porque siempre lo arreglabas con tus besos, negaré que no te perdoné porque merecías más que un perdón... perdón... y aun sin entender, me atrevo a decir que no creo en lo sucedido. Aún espero una llamada tuya diciéndome: "Cariño, ese ayer nunca existió..." e ir a recogerte bajo el puente... esperar a que llegues tarde como siempre y calmes mi amargura con un beso y un cifrut....



¿Y si fuese verdad?... La locura se apresa entre mis sentidos... lo siento... esta vez no podré dejarte ir, no de mis sueños...



Corazón de Madera
Horas del viento, vienen y van
cuales disparos como frío en altamar
me hieren ausentes donde no están
solo por verme sangrar.


Espacios de tiempo, jugando al azar,
apostando mis miedos, y retando al juglar
que sea testigo del rojo en mis ojos
solo por verme llorar.


Corazón de madera casi partido en dos
que arriesgaste la vida y la muerte
que te hiciste valiente y encontraste en su huida
tan solo un adiós.


Un minuto en silencio, y dejaste marchar
aquellos recuerdos que te hicieron volar
bajo nubes extrañas, promesas marcadas
por mi eternidad.


Un beso en la frente, buen punto final
para el cuento de amor hecho maldad
que abre despacio las puertas de mi soledad
sintiendo que fue de verdad.


Corazón de madera partido en dos
tú que deseaste sus sueños, y regalaste un perdón
que entre mares y rosas, la amabas con una canción
que alegrabas sus vidas, y entre tantas salidas
encontraste su Adiós….