martes, 20 de enero de 2015

Ritual




Sebastian traía consigo aquel regalo de cumpleaños, los recuerdos de escritorio y una piedra. Estaba en el mismo lugar, lo recordaba.

Usualmente los muertos pueden volver a vivir lo que ya vivieron sin estar presentes, Sebastián había muerto sin terminar el ritual. 

Y ahí estaban, el mar, la piedra, la arena, las cosas. No existía dolor, ni llanto, ni pena, ni gloria. Avanzó levitando hacía la orilla, no sentía calor, ni frío, ni viento. Apunto con los ojos hacia la arena y escribió un nombre, se acercó a la piedra, la rompió, y la arrojó al mar. Las cosas de escritorio lo despedían varados mientras las olas se preguntaban si llevarlos o arrojarlos hacia afuera.

Sebastián está muerto, pero aún muerto sabe que nunca fue como ella, y esa es la llave de la puerta de escape del infierno. 

Buena suerte, la vas a necesitar.


Una puerta.
Una cama.
Una copa.
Mis ojos.
Tus ojos.
Mis ojos miran la copa,
la cama cubre mi cuerpo,
tus ojos miran la cama.
La cama está detrás de la puerta,
tus ojos están detrás de la puerta,
mi cuerpo, sobre la cama,
la copa, al lado de la cama.
Yo miro tu cuerpo,
Tu miras mis ojos,
La copa se cae,
Tus ojos miran la puerta,
Se escucha un sonido.
Una puerta.
Una cama.
Una copa.
mis ojos.
Te haz ido.


martes, 13 de enero de 2015

Veremos.



Primer Acto:
Te ví.

Segundo Acto:
Me viste.

Tercer Acto:
Nadie nunca más nos vio dentro de este mundo.


Sharon M.M.
Le voy a contar un secreto,
No suelo entregar el amor a un cuerpo extraño
Ni suelo pensar a tiempo completo
En ilusiones de un futuro algo antaño

Le voy a predecir un futuro
No suelo arriesgar el tiempo en pasados
Ni suelo beberme el alcohol con cianuro
Arriesgo los latidos atrapados en tu muro
Colocado en cada frontera de tus estados

Le voy a confesar un pecado,
La he atrapado a mi fuego en mis sueños
Y la he disfrazado de oro en mis brazos
La he dirigido a mis miedos
Y Los convertiste en abrazos
En besos pequeños,
En bailes,
En juegos,
En parques,
En cielos,
En todo.

Le voy a pedir un deseo,
Abrázame fuerte, quítame el respiro,
Llévame a tu paraíso escondido
A tu campo eliseo
Construye ahí tu templo perdido
Y no me sueltes,
Amárrame a tus tacos,
Estaría feliz
De entregarle el amor a un cuerpo extraño
De arriesgar mi tiempo en futuros
De atraparme a tu fuego en mis sueños

Y disfrazarla de oro en mis brazos.


miércoles, 7 de enero de 2015

Flashback


Ya verás como me olvidas...

Flashback
Así como si fueras a volver,
Así como si la luna se apagara un instante.
Así como si una noche nunca llegase a amanecer,
Así perdido entre la vida y el escante
Así te espero.

Así como si un día gritaras al anochecer,
Así como si te desataras los cabellos,
Así soñando que la magia es tuya y no de ellos,
Así como galopando para no retroceder,
Así te espero.

Así como si las auroras se volvieran todas grises,
Así como si el fuego de tus ojos se apagara un instante,
Así meditabundo y caminante,
Así paranoico y despreocupante,
Irremediablemente aburrido y estresante,
Algo perdido entre el sepia y sus matices,
Así escarbado y fulminante,
Así desesperado y jodidamente irritante
Que transforma cada noche sin tu voz
En un agujero de lombrices
Así sin fe y con paciencia gravitante,
Así,
Así te espero.



viernes, 2 de enero de 2015

Quédate

Laura: Una vez te dije que no quería hacer más boludeces ¿no?
Jorge: También me dijiste que no estabas enamorada, pero que eso no importaba, que lo importante era el cariño, el respeto, que el amor te quema.
Laura: Cambié de idea. Ahora quiero algo que por lo menos me chamusque un poco ¿vos no?
Jorge: Yo….¡Qué sé yo! Yo de eso no sé nada.
Laura: ¿Cómo? y ¿los cuentos maravillosos que escribías?
Jorge: Eran una porquería, Laura. Te gustaban solamente a vos. El amor, el heroísmo, la pasión….¿quién me manda a mí escribir sobre cosas que no tengo la menor…? sobre el miedo tendría que escribir yo. Del miedo…cátedra. Por miedo te perdí, por miedo hago un laboro que odio. Le fallé a Mastronardi, a su hijo, a….Perdona, estoy un poquito…no quería. Yo siempre pensé que lo que tocara se iba a convertir en oro. Mirá vos. Todos lo que toco se convierte en mierda.
Laura: Bueno no está mal para empezar.


No te vayas.

No te vayas que aún tengo fuerzas de abrazarte, aún me quedan ciento cincuenta canciones por minuto que enviarte, demasiadas líneas que no he escrito revoloteando por mi almohada esperando que los leas.

No te vayas que aún tengo fuerzas para seguir poniendo un escudo delante de tu puerta, no llores, no lo hagas más, no te acarameles el corazón con más pastillas porque dentro de mis ojos encuentro mejores soluciones. No te vayas por favor.


Tú.
Yo no creía en amores imposibles.
Yo no creía en distancias importantes
Yo no creía en espacios temporales
ni en ruletas del destino
Me mantuve mezquino a cualquier trivialidad
Amaba la compañía de mi soledad
Amaba ver desfilar los recuerdos después de la tormenta
y capturarlos para luego regresar
Hasta que llegaste tú.
y todo cambió, como cambian los semáforos a rojo
como cambian las montañas por diluvios.
como cambian las tormentas por amor.
Y llegaste tú,
Y las llamadas se volvieron viajes espaciales
Y los suspiros eran gases inflamables
Que quemaban al abrazarte en aquel parque
Y llegaste tú,
Y todo cambió, como cambian los recuerdos en los bares
Como cambian las orquídeas para agosto,
Como se cambian los zapatos y el amor.
Y llegaste tú,
Y todo cambió
Hasta el modo de andar
Pediste una pausa
Y todo cambió,
Como cambio de piel,
Como cambio de constelación
Cuando decidas decidir
Abriré los brazos
Y te diré,
Por favor
Q u é d a t e.

Sebastián aplaudió. El tiempo transcurría, había ya secado sus lágrimas. Lo que venía para después era solo una vida llena de recuerdos acompañadas por una canción.


Sharon no volvió, pero él aún la espera.